Mi mujer en un trio y yo mirando.

Siempre me defini como una persona tranquila que nunca se metio en problemas. Fiel marido y deboto padre de familia, pero este estado del alma se volveria un poco inestable por la persistente actitud de mi señora esposa, la cual le gusta mucho el sexo y del cual nunca se veria totalme satisfecha.

Esta es la desenfredada historia sexual de mi mujer. Una zorra lujuriosa que no era asi cuando la conoci hace 5 años.

Debo confesar que mi hermosa mujer es muy sensual y con un cuerpo escultural. Ella es alta de 1.80 aprox., morocha y de ojos marrones. Tiene una mirada muy sensual, tal es asi que me he percatado como la muy zorra mira a los hombres cuando ella tiene puesto prendas miy cortas y vestidos que harian enardecer hasta a un iceberg. Como toda mujer latina le gusta mostrar ese encanto de diosa caliente que ella tiene.

Sus tetas no son muy grandes pero son perfectas terminadas en punta. Se las opero hace tres años y debo confesar que le quedan de pelicula. ¿Que puedo decir de su culito? Al tener una espalda arqueada se le hace notoria sus cola bien paradita y redondita. A ella le encanta mostrasela a todo el mundo en la calle o cuando vienen visitas a la casa. Ella es realmente la mujer mas caliente que he conocido. Debo ser sincero con los lectores, me pajeo pensando en ella acordandome de todo su cuerpo esbelto.

Le gusta mucho el sexo oral, confieso que la he agarrado chupandole la pija freneticamente a un primo mio de la ciudad capital en mi propia casa.

Fue un dia cuando ella penso que me bañaba y no podia ver nada y este maldito me habia dicho que no tenia donde quedarse pero en realidad le tenia muchas ganas a mi mujer, él mismo me lo dijo.
Debo confesarles que ella miraba mucho a los hombres, no se con cuantos me habra hecho cornudo. Solo esta perra lo debe saber.

Una buena noche, en la casa de un amigo, la zorra de mi esposa esta vestida de una mini negra que le apretaba bien el culo. Arriba tenia una remerita escotada media suelta que le dejaba ver todas la tetas. Habia tomado vino tinto (con unas 4 ó 5 copas quedaba practicamente entregada) y se la veia entretenida bailando con un amigo de la familia y un desconocido, tal vez amigo de él. Ludmila esta muy enroscada con estos tipos sonriendo en todo momento debido a su borrachera. Su pelo largo lazio negro hacia vaivenes entre la cara sudorosa de estos tios. Ludmila, mi mujer, sabia que yo no diria nada, pues ambos estabamos pasando por un buen momento de pareja, recien descubriamos el sexo anal porque ella se negaba a entregarme su escultural culo.

La cuestion pasaba porque ella se haboa desaparecido de donde bailaban los tres y yo me estaba poniendo nervioso. A todo esto los busqué por toda la fiesta y no halle rastro de ellos hasta que se me ocurrio subir por la escalera que daba a una de las habitacioenes de la casa de mi amigo. Fue cuando abri los ojos bien grandes y vi desde atras de la puerta de aquella habitacion, como ambos chongos se deboraban a mi mujer. Ludmila les pasaba su lengua como una cerda por la alcoholizada boca de estos dos tipos. Ambos le apretaban sus tetas con sus manos grandes, amasando cada centimetros de ellas. Mi esposa estaba totalmente enardecida y les pedia que saquen su pija del pantalón, lo cual accedieron inmediatamente. Me tapaba los ojos de no creer lo que veia. Ludmi les chupaba los huevos y el falo a estos dos hijos de puta que tampoco podian creer su suerte. Mi esposa ya habia estado en sexo grupal pero solo conmigo, ahora pase a ser el expectador. Siguiendo con aquel espectaculo lujurioso, mi señora les dio una buena chupada de pija a estos tipos que encima le propiciaban insultos y le tiraban obsenidades. Ella se ponia cada vez mas caliente, tal es asi que jadeaba como loca suplicando a uno de ellos que le entre por el culo. El maldito acccedio a su peticion. Comenzo a bombearle ese perfecto culito una vez que este le corrio a un costado la tanga negra que llevaba puesta, dejandole ver ambos agujeros. Una vez que entro uno, le empezo a bombear el culito pero entrando despacio primero. Ella se consumia de placer los tres lo disfrutaban, (en realidad los cuatro)

Siguieron por un buen rato entrando por su culo y por su concha a tal punto que mi mujer les pedia mas. Ell ademas se le escucho susurrar que su marido (o sea yo) podia subir a buscarla. La cuestion es que mi esposa Ludmila gemia como loca y estoa dos tipos la penetraban por sus agujeros como taladros perfectamente sincronizados. Su carita de zorra estaba pidiendo ser eyaculada en ella, sin antes cambiar de lugares y ella pidiendo aer penetrada por un rato mas. Cuando los tres estaban casi rendidos mi esposa se tira de rodillas al suelo (estaban cogiendo acostados en un esplendido sommier) y les agarra la pija a ambos pajeandolos como loca y recibiendo todo el esperma en sus carnosos labios de morocha latina. A todo esto mi pija estaba a mil y estaba a punto de explotar, no podia creer aue me exitase ver a mi mujer bañada en semen y sonriendo agradecida a un extraño y un conocido mio. ¡Que puta es mi mujer!

Apenas terminaron me fui de alli y la espere en el auto. Mi mujer tardo un buen rato en venir para irnos de vuelta a casa a ver a nuestros niños. Eran casi las 2 de la madrugada, cuando ella subio al auto. Pude notar como estaba empapada de sudor y en la comisura de sus labios ella relamia el semen que todavia tenia en esos sensuales y carnosos labios rojos. Por una parte yo me encontraba engañado y usado por esta puta pero por el otro me habia exitado de tal manera que queria verla de vuelta asi.