Mi mujer, mi amante y su hija

Soy un hombre casado que como todos para salir de su casa deben de inventarse un pretexto para salir de parranda y esta noche era el cumpleaños de la hija de mi amante. Como es costumbre esa noche tuve que inventar un buen pretexto para salir de casa porque mi mujer normalmente es muy celosa y para asegurarse que yo no tenga ninguna aventura siempre hace que le haga el amor antes de salir.

Así fue como tuve que ganarme el permiso pues mientras me cambiaba y me alistaba para salir mi mujer suavemente me besó y comenzó a bajarme el pantalón que minutos antes me había puesto, sin detenerse rápidamente me agarró la verga según ella es de un buen tamaño (25 cms) y empezó a lamerlo y acariciarlo suavemente; a estas alturas ya no podía resistirme más y la tenía completamente dura y listo para penetrarla inmediatamente, la arrinconé a la pared y la penetré sin darle tiempo a que se dé la vuelta en esta posición apenas podía besarme buscando mis labios que me excitaba más y más le apretaba los pechos que desde luego son grandes: bajaba mi mano a sus caderas y le apretaba contra mi cuerpo haciéndola gemir y gritar luego saque de su vagina y comencé con el sexo anal que es la que hace que mi mujer termine rápidamente creo que llego al orgasmo unas tres veces lo pude percibir por las rasguños en mis manos por fin jadeo de felicidad se dio la vuelta comenzó a chuparlo nuevamente pidiéndome que terminara en su boca. A estas alturas estaba tan excitado que antes que ella me dijera yo ya estaba regándola completamente.

Bueno tuve que salir un poco apurado porque a estas alturas ya había perdido 2 horas de la fiesta, llegue un tanto apurado y una gran mayoría se encontraba ebrios y tuve que conocer a medias a los invitados, ya en la fiesta me puse a admirar la belleza de mi amante en todo su esplendor tenía unas nalgas que parecían que se les habían tallado y unos pechos que si bien no eran muy grandes aun para su edad 33 años estaban muy paraditos.

A estas alturas estaba faltando el líquido elemento (trago) en la fiesta entonces me ofrecí ir a comprar en compañía de una de las primas, hasta ese momento no la había podido admirarla y la primita estaba realmente sabrosa, fuimos en mi auto pero a medida que avanzábamos a la whiskería, por mi mente pasaron mil pensamientos eróticos de aventuras imaginarias entre yo y la prima , pero temía que le contara a mi amante de manera que tuve que contenerme las ganas, al llegar a la casa y en el callejón adyacente en un acto reflejo la tome de la cintura, y ella reacciono directamente abalanzándose sobre mí, tuvimos que dejar las bolsas en el piso y comenzar a besarnos desenfrenadamente.

Ella lo hizo todo rápidamente busco mi miembro y sin pausa se subió el vestido que no era un gran esfuerzo puesto que estaba con una mini, acto seguido bajo su tanga ayudándose con los pies a la vez que yo le sostenía de las de las nalgas, fue un polvo que no duro mucho pero los nervios de ser descubiertos, la emoción del momento y los deseos de ella hicieron que gimiera y llegara a su orgasmos (era multiorgasmica) porque en el tiempo que estuvimos casi me arranca los brazos y tenía que taparle la boca para contener esos gritos que a estas alturas eran incontenibles, terminamos y me mostro sus satisfacción con beso largo en los labios y con la promesa que aquello quedaría como un secreto, ya nuevamente en la fiesta tenía una gran ventaja estaba sobrio y podía hacer un seguimiento de todo lo que pasaba y fue en eso que constate que la hija de mi amante se perdió bastante tiempo en el baño, pensando que sucedido algo fui al buscarla ingrese al baño ya que la puerta se encontraba entreabierta y la encontré tratando de cerrar el cierre de su pantalón a lo que me apresure a ayudarla cerrando la puerta del mismo ella estaba completamente borracha pero lo suficientemente sobria para besarme y acariciarme el pene debo confesar que existía un cierto descontrol en ella y me infringió cierto daño al tocar mi miembro.

Siempre la había deseado a pesar de que es un poco robusta pero siempre fue un avión, alta de pelo suelto ojos claros, si la mamá era linda imagínense cómo será la hija, esta vez yo tuve que ayudarla a desvestirse le hice apoyar en el lavamanos y posteriormente la tome de ambas caderas no sin antes admirar semejante culo blanco que parecía un corazoncito, primero le toque la vagina donde comprobé que estaba mojadita, metí inicialmente un dedo y este salió completamente mojado entonces sin más preámbulo procedí a penetrarla apenas le metí grito como si le hubieran clavado una estocada pero posteriormente ese grito inicial de dolor se convirtió en gritos de placer, de una mujer de 17 años, debo confesar que para esa edad ella era demasiada buena para eso con sus movimientos laterales, adelante, atrás movimientos concéntricos, y toda la gama de movimientos que se pueden imaginar, la mama realmente le había instruido muy viene en esos afanes.

Durante todo el tiempo que estuvimos gemía sin parar, decía que me amaba; (aunque yo sabía que no era verdad, solo era el alcohol y solo era una forma de corresponder el placer que le estaba dando), no se cuánto tiempo estuvimos, pero ante los golpes constantes a la puerta de persona que deseaban entrar al baño tuvimos que interrumpir no sin antes, que ella me implorara que terminara de una vez ya que ella se había chorreado como tres veces, entonces sobrevino mi eyaculación y la moje por dentro y por fuera, pues se veía todo mi líquido seminal saliendo de su vagina y chorreando por sus piernas, luego procedimos a vestirnos; más bien procedí a ayudar a vestirse pues yo solo me había bajado los pantalones, y salimos como si nada hubiera ocurrido.

Una vez en la fiesta me divertí muy poco porque gran parte de la gente se había ido, y procedimos a despachar a los últimos invitados, en inclusive a la hija de mi amante ya que para entonces había llegado su enamorado de otra fiesta, bueno los despedí con los mejores deseos, ella al irse me lanzo una mirada cómplice como pidiéndome mi silencio de lo ocurrido, la última en irse fue la prima, yo adivinaba que quería más porque me pregunto si yo no iba a irme y si podía llevarla a lo que mi amante se opuso tenazmente.

Una vez dentro de la casa, no habíamos ni llegado al dormitorio y comenzó a besarme a quitarme la camisa, siempre fue fogosa pero esta vez parecía que sus deseos estaban demasiado acelerados, ella también se desvistió tan rápido que en ese ínterin solo atine a tratar de desabrocharme el cinturón, que ella mismo me lo quito y me bajo el pantalón, se hecho sobre el sillón y me atrajo hacia ella, una vez que me sintió encima de ella busco mi pene se lo introdujo en la vagina y comenzó a moverse frenéticamente, yo a estas alturas solo acompañaba los movimientos de ella, estuvimos media hora cambiando constantemente de posición ella arriba y alternadamente yo arriba.

A estas alturas me di cuenta que yo arrastraba un problema no podía eyacular pese a que ella ya había terminado varias veces yo seguía con mi pene duro; bueno lo cierto es que hacia frio y le sugerí que fuésemos al dormitorio, una vez dentro del dormitorio le pedí que me chupara, pensé que tal vez con esto yo lograría la eyaculación, ella estuvo bastante tiempo lamiendo, chupando, dando suaves mordiscos lamiendo los testículos, debo admitir que mi amante sin duda es la mejor a la hora del sexo oral, pero ni al chupada fantástica de ella lograron que pudiera soltar mi líquido, a estas alturas ella nuevamente se encontraba excitada, entonces le pedí que se pusiera de cuatro apoyos, posición que particularmente me gusta porque me permite apreciar su gran culo, además me permite tener más fácilmente el sexo anal, no lo pensé dos veces mi pene estaba bien lubricado por la chupada previa se la metí con toda la fuerza que aún me quedaba, ella solo se quejaba y gritaba de placer mesclada con dolor, siempre me pregunto cómo una mujer con dos hijos y varios novios pueda sentir tanto dolor, pero lo cierto es que gritaba y gritaba, yo pensé que en el culo sería más fácil eyaculara ya que se sentía bien apretadito, pero otra vez lo mismo media hora de lo mismo y con los mismos resultados mi pene permanecía parado y duro.

Después con el fin de terminar se la metí por cuanto agujero encontraba y creo que probamos todas posiciones de Kamasutra, desde las tradicionales hasta las más artísticas, pero el mismo resultado, hasta que por fin las tenía con las patas sobre mis hombros agarrándola de los brazos y vinieron mis contracciones creo que ella agradeció a dios porque hubieron pasado casi tres horas y ella había tenido orgasmos para todo una año y se notaba que estaba agotadísima pues sudaba copiosamente de tanto ejercicio. Luego me vestí y procedí a irme a mi casa, y ella no me detuvo como las demás veces porque se encontraba sobradamente satisfecha. Me acompaño hasta la puerta, y me despidió con un tierno beso.

Ahora venía lo más difícil llegar a mi casa y buscar un pretexto para explicar el motivo de mi tardanza, llegue y mi esposa se encontraba durmiendo, para no despertarla me metí suavemente en las sabanas pero apenas estaba intentando dormir sentí su mano sosteniendo firmemente mi pene, me parece que quería comprobar que me había portado bien, afortunadamente tengo la virtud de que me recupero rápidamente, y estaba listo para mi último examen, esta vez fue mi esposa la que se vino encima y procedió a cabalgarme luego se deslizo sutilmente hasta colocar su vagina sobre mi boca tomándome de los pelos para que le besara, bueno yo sabía que ese era mi castigo por mi comportamiento y procedí a lamerle, al ritmo que ella imponía, luego me pidió que la montara y que la penetrara como nunca, soy muy obediente cumplí sus deseos, ella me empujaba de las nalgas con sus manos mientras que yo apretaba las de ella queriendo deshacerlas, no le importaba que sus gritos se escucharan, en todo el manzano, estaba recibiendo lo que era suyo y de nadie más.