Me comì el culo de la mujercita de mi hermano menor

Autor: hermano cachondo | 04-Dec

Confesiones
me llamo Alex. soy del cusco, tengo 48 años. soy viudo. vivo en lima hace 25 años. mi hijo de 22 años està estudiando en españa becado por la universidad. tengo una fábrica de calzados y reparto a provincias. tengo un hermano menor que vivìa en el cusco. el se llama Gerardo y tiene 24 años. el vivìa con mi tìa gerarda, le ayudaba en su restaurante.

hace ya 8 meses, mi hermano Gerardo llegò a mi casa con su novia Sara de 18 años. al principio me sorprendì al ver a mi hermano en lima y en mi casa. le preguntè por què había venido. el me dijo que en el cusco, los padres de su novia no aceptaban la relación. entonces ellos, es decir mi hermano y su novia decidieron fugarse a lima para amarse libremente.

yo hablè con los dos, y ellos me dijeron que no volverán por nada del mundo al cusco. entonces lo que hice fuè llamar a mi tìa gerarda y avisarle que mi hermano y su novia estaban en mi casa. mi tìa me dijo que yo los acoja en mi casa. y que ella ya hablò con los padres de Sara, y ellos aceptaron la relaciòn, y solo quieren que mi hermano se case con Sara.

asì ya mas tranquilo, le dije a mi hermano que yo le darè trabajo en la fábrica. y que les darè una habitaciòn en la casa, para que vivan el y su novia.

la fàbrica funciona en el primer piso de la casa, y yo vivo en el segundo piso. hay varias habitaciones desocupadas. solo acondicionamos una que queda al ladito de mi dormitorio para que vivan mi hermano y su novia.

desde que muriò mi esposa, hace ya seis años, no he buscado otra mujer. solo tengo amigas cariñosas que cuando quiero sexo, ellas están dispuestas siempre.

ademàs tengo una empleada que se hace cargo de los que haceres de la casa. y de ves en cuando me lo agarro a ella. ella es casada, pero siempre me acepta de muy buena gana y tenemos sexo desenfrenado. yo le doy sus propinas extras y ella està contenta.

mi hermano empesò a trabajar en la fàbrica, y su mujercita le ayudaba a Maria. asì se llama la empleada. yo subo a la casa en cualquier momento. ya sea a tomar un refresco o a cualquier otra cosa.

cuando la vì por primera ves a la mujercita de mi hermano, me pareciò una niña. se vestìa con ropa deportiva bastante anchas. yo la miraba sin ninguna malicia. por que no me despertaba ningun deseo. su vestimenta no permitìa ver la forma de su cuerpo. solo se le notaba un poco el trasero. pero a mì no me interesaba en lo màs mìnimo.

un dìa cuando subì a tomar algo, escuchè sonar la ducha del baño. fuì a la cocina, y allì estaba Maria. entonces saquè la concluciòn que la que se estaba bañando era Sarita. y me picò la curiosidad de verla desnuda. esperè en mi dormitorio que saliera de la ducha y fuera a su habitaciòn. cuando escuchè que entrò en su habitaciòn, me acerquè despacito hasta su puerta. que para mi suerte estaba semiabierta. mirè al interior y lo que vì fuè sencillamente grandioso.

allì estaba Sarita la mujer de mi hermano totalmente desnuda, parada frente a su ropero. era despampanante. tenìa una espalda finita, cintura delgada, un tremendo trasero y unas piernas carnosas. se le veìa bien llenita y durita. carne tierna apetecible al extremo. nada que ver con las mujeres que yo tenìa. yo miraba su rostro y veìa a una dulce adolescente. pero su cuerpo, mas que nada su trasero decìa todo lo contrario. incitaba a la lujuria. despertò en mi los deseos mas morbosos.

estuve miràndo por un rato y luego me retirè a mi dormitorio y me masturbè pensando en lo que habìa visto. despues me fuì a la fàbrica.

desde ese dìa no podìa concentrarme en el trabajo. solo pensaba en el trasero de Sarita. cuando subìa a almorsar le miraba tratando de no despertar sospechas de mis deseoe por ella. pero ella siempre estaba con sus pantalones deportivos anchos y sus polos tambièn anchos y no mostraba nada.

en las noches cuando se iban a dormir mi hermano y Sara, yo me quedaba imaginando lo que harìan y me llenaba de envidia àcia mi hermano. trataba de escuchar algo desde mi dormitorio, pero no se escuchaba nada.

el deseo que sentìa por la mujercita de mi hermano, se volviò una obsesiòn. ya no podìa trabajar, no tenìa hambre, no podìa dormir. solo pensaba en ella y en poseerla. tenìa que hacer algo. pero què? yo ya era un hombre mayor para conquistar a una jovencita de 18 años. ademàs era la mujer de mi hermano. Sarita me trataba con mucho respeto. me decìa don Alex y era bien atenta conmigo. facilmente yo serìa su padre.

entonces me decidì en decirle abiertamente lo que yo sentìa. un dìa cuando mi hermano ya estaba trabajando en el taller, yo me quedè y le dije a Sara: Sarita quiero conversar contigo algo importante. ella me dijo: està bien don Alex. y se quedò parada a mi frente. yo le dije: es algo privado. vayamos a mi habitaciòn. ella me dijo: mejor vayamos a la mia. yo accedì y fuimos a su habitaciòn.

allì le dije: Sarita, lo que te boy a decir, lo he pensado mucho. pero tengo que hacerlo por que si no, no boy a poder estar tranquilo. ella me dijo: lo escucho don Alex. yo le dije: debes prometerme que lo que conversemos hoy dìa, no se lo diràs a Gerardo. y quedarà entre tu y yo. ella me dijo: don Alex, yo estoy muy agradecida con usted por todo lo que està haciendo por Gerardo y por mi. y yo le prometo que guardarè silencio sobre esta conversaciòn. yo le dije: gracias. yo te tengo mucho respeto y cariño. y prefiero que tu sepas lo que yo siento.

el otro dìa sin querer, al pasar por tu puerta semiabierta, te vi desnuda. ella se sobresaltò y me dijo: hay don Alex discùlpeme. yo le dije: no te preocupes. yo soy un hombre mayor y de mente muy abierta para escandalizarme por esas cosas. lo que quiero decirte es que me he quedado impresionado con tu cuerpo. y solo estoy pensando en tì todos los dìas.

tu sabes que yo estoy solo. y tengo necesidad de una mujer. no te ofendas con lo que te voy a decir pero quisiera estar contigo aunque sea una ves. no espero que tu sientas nada por mi. solo quiero tener sexo contigo para calmar mi ansiedad. no quiero que dejes de amar a mi hermano. por que el es tu pareja y los dos son jòvenes.

si tu aceptas mi propuesta, eso no le afectará nada a Gerardo por que jamás se enterarà. ademàs tu no le serás infiel, por que solo será sexo entre nosotros. y a mi me aràs muy felìz. yo les seguirè ayudando en todo lo que ustedes necesiten hasta cuando quieran.

ella me dijo: hay don Alex, jamàs pensè que usted me dijera eso. lamento haber causado esto con mi desnudès. pero no le puedo aceptar sus requerimientos por que yo amo a Gerardo y nunca estarìa con otro hombre.

yo le dije: está bien Sarita. no quiero forsarte a nada. pero ya tu sabes cual es mi deseo y seguirè soñando contigo. espero que cumplas tu promesa de no decirle nada a Gerardo. ella me dijo: no se preocupe don Alex yo cumplirè mi promesa. yo me salì de su habitaciòn con una tristesa y me fuì a trabajar.

despues de esa conversaciòn, Sarita se mostraba mas esquiva. trataba de evitarme. me esquivava la mirada y solo se bañaba en las noches cuando estaba mi hermano con ella. yo tambièn trataba de estar mas serio con ella y hasta cierto punto me sentìa triste.

asi pasaron dos semanas, hasta que un dìa cuando no vino la empleada yo subì a tomar un refresco. Sarita estaba en la cocina. yo entrè y al verla quise salirme y le dije: disculpa solo vine a tomar algo. pensè que estaba Maria. ella se volteò rápidamente y me dijo: don Alex, yo le voy a dar el refresco. por favor no quiero que usted estè triste por mi negativa a sus requerimientos. quiero verlo alegre como antes. y me diò un beso en la mejilla.

eso fuè como una señal para mi. renaciò la esperanza de que algun dìa ella acepte tener sexo conmigo. me mostrè mas alegre con ella y con todos. seguì sintiendo ese deseo desmedido de agarrarle el trasero y meterle mi verga.

empecè a planear como harìa para tenerla para mi, sin que nadie se interponga. Maria me estaba pidiendo vacaciones hace tiempo y se me ocurrio que llegò el momento de que se fuera. ella me decìa que querìa ver a sus parientes en cajamarca. un dìa lunes, le dije a Maria que se fuera de vacaciones pos una semana. ella acepto muy alegremente, e inmediatamente se fuè.

en la noche cuando estábamos cenando Gerardo, Sara y yo, le dije a mi hermano que tenìa que ir el a huancayo llevando calzados para un cliente. le dije: yo no puedo ir por que estoy esperándo un préstamo del banco y en cualquier momento me llamaràn. el cliente al que tenia que entregar los calzados siempre paga despues de cuatro o cinco dìas. asì es que yo tendrìa el tiempo suficiente para mis planes.

Gerardo aceptò y le dijo a Sara: vamos? y Sara le dijo no. mas bien voy a cocinar para don Alex hasta que vuelva Maria. Gerardo dijo: està bien no hay problema. yo le dije a Gerardo: tienes que cobrar y volver con el dinero. el me dijo: no te preocupes harè bien mi trabajo. Gerardo saliò el martes temprano rumbo a huancayo. yo saltè de alegrìa. al fin estábamos solos Sara y yo. aunque ella no me dio ninguna señal de nada, yo me dije que esta serìa la oportunidad que estaba esperàndo.

a la hora del almuerzo, subì como siempre y saludè a Sara. luego de lavarme las manos me sentè a la mesa. Sara trajo los platos de comida y se sentò a mi lado. yo le dije: por que no fuiste con Gerardo? ella me dijo: no querìa dejarlo solo a usted ahora que no està Maria. yo le dije: gracias por la consideraciòn. comimos y conversamos. saliò el tema de mi esposa muerta. ella me dijo: por que no se busca una mujer para que lo acompañe?. yo le dije: la experiencia con mi esposa no fuè muy buena. y no quiero tener otras malas experiencias. luego de almorzar me fuì a la fàbrica. pero soñando con lo que harìa en la noche.

cuando llegò la noche, cenamos, conversamos un poco y Sarita se fuè a dormir. yo esperè como dos horas y luego busquè el duplicado de la llave de su habitaciòn. abrì despacito la chapa de la puerta y prendì la luz. estaba decidido a poseerla esa noche pase lo que pase. mirè su cama, ella estaba echada de costado. estaba bien dormida y no sintiò nada. jalè las sàbanas lentamente hasta quitarla toda. ella solo tenìa puesto un camizòn ancho levantè su camisòn hácia arriba con mucho cuidado logrando jalarlo hasta su cintura.

allì estaba ese culo que tanto deseaba. no tenìa puesto el calzòn. me quedè miràndo un rato. la verga se me parò al instante. me quitè toda la ropa, luego puse mi mano sobre sus nalgas, y al instante Sara se despertò. se sentò de inmediato, me mirò y me dijo: don Alex que hace. como entrò en mi cuarto. yo le dije: Sarita, yo tengo duplicado de todas las llaves de la casa. perdòname pero ya no aguanto estos deseos de estar contigo.

ella me dijo: váyase por favor don Alex yo no quiero estar con usted. yo no le hice caso y tratè de sacarle el camisòn. ella se defendìa con todas sus fuerzas y decìa no, no, no. pero mis fuerzas eran mayores y logrè quitarle el camisòn. ella quedò totalmente desnuda. mirè su cuerpo delicioso su tremendo culo, sus piernas carnosas y ricas, sus tetas pequeñas y duritas, su cara de niña tierna.

todo estaba listo para darme un festin con ese cuerpo. ella seguìa defendièndose. yo me subì a la cama abrì sus piernas, le empece a lamer la vagina que se veia rosadita. ella me daba golpes en la cabeza pero yo seguìa. le agarrè las nalgas, las estrujè le di palmadas sonoras. luego me puse en posiciòn entre sus piernas separándolas con mis rodillas y la penetrè hasta el fondo. ella diò un grito: haaayy y ya no se resistiò. se quedò quieta recibiendo mis arremetidas.

empecè a bombear con ganas, y le murmurè al oido: Sarita, mujer de mis sueños. al fin te tengo para mi solo. que rica eres mamacita. cuanto he sufrido para tenerte asì. ella no decìa nada. despues de un rato en esa posiciòn saquè mi verga y le empecè a lamer de nuevo la vagina. le chupè el clìtoris y al fin escuchè un gemido de placer de los labios de Sarita: haaa, haaa le dije: te gusta? ella no me contestò pero empesò a machucar mi cabeza hàcia su vagina. luego alcè sus piernas hasta mis hombros y le metì mi verga sin compasiòn.

ella gritò nuevamente y empesò a mover su culazo. yo le besava en los labios y ella correspondìa metièndome su lengua. despues le dije: date vuelta. ella obedeciò y se volteò. yo puse las dos almoadas una sobre otra debajo de su puvis, y quedò con el culazo levantado por las almoadas mostrando todo su esplendor.

le lamì el culo, metì mi lengua en su agujero. luego echè saliva y metì mi dedo indice en su ano. ella me dijo: don Alex, no me vaya a meter por el culo. yo le dije: si mamita rica. te meterè por el culo por que es lo que mas he deseado de tì. además ya Gerardo te habrà metido por el culo. ella me dijo: no por favor. nadie me ha metido por allì. yo no le permito a Gerardo que me meta por allì. por favor don Alex.

yo le dije: ya mi amor voy a meterte despacito primero la puntita y despues poco a poco el resto. al principio te dolerà un poquito pero despues te ba a gustar. echè mas saliva en su agujero y puse la punta de mi verga a la entrada de su culo. y poco a poco fuì empujando. ella gritaba: haaayy, haaayyy, haaayyy. sácalo por favor, me duele. yo le dì un empujòn fuerte y se lo clavè hasta que chocaron mis testìculos con su ano.

me quedè quieto un rato hasta que su ano se acostumbre a mi verga y luego empecè a bombear. ella me dijo: haaaayyy, que malo es usted don Alex, a pesar que le supliquè, me lo ha metido todo por mi culo. ahora ya no tengo nada virgen. yo le dije: eso es para que te acuerdes de mi siempre. y para que sepas quien te rompiò el culo. luego empecè a bombear con todas mis fuerzas. le dì palmadas en sus tremendas nalgas hasta que grite. agarrè con mis dos manos esas nalgas grandes y duritas y las jalè hacìa mi verga incontables veces. yo me sentìa en la gloria, al fin se hiso realidad lo que tanto querìa. ya lo tenìa atravezado el culo de la mujercita de mi hermano.

yo le decìa: haora ya eres mi puta. ya te tengo con mi verga en tu culo. mueve este tremendo culo y goza de un hombre de verdad. con una mano empecè a masajear su clìtoris mientra le daba duro por el culo. hasta que ella empezò a gemir: haaayy, haaayyy, haaayyy, que riiiico, que riiico. dame mas, dame mas.

yo le decìa: te gusta? siiiii. quien es tu macho. ella decìa: tu Alex tuuuu. de pronto empesò a gritar: haaaayyy papacito, haaayyy papacito haaaaaaayyyyyy.

yo seguì bombeando como loco. a mi edad comiendo ese culo casi adolescente. me exitaba aun mas el saber que era el culo de la mujer de mi hermano. le dì tan duro que mis testìculos golpeaban su ano y el sonido del choque de mi puvis con sus nalgas parecìa que le daba palmadas con mis manos. de pronto me vino el orgasmo mas fuerte que recuerde en toda mi vida. le llenè el culo de leche, que saliò por los costados de mi verga y mojò la almoada.

me quedè con mi verga dentro de su culo hasta que se puso chiquito. ella tambièn se quedò quieta en la misma posisiòn aguantando mi peso sobre ella. teniendo mi verga dentro de su culo. luego me levantè, le limpiè su culo con mi trusa, y le lamì el ano.

ella se diò vuelta y me dijo: que conste que me has agarrado a la fuerza. yo le dije: es que no me dabas otra alternativa. pero te gustò no es cierto? ella me dijo: si, pero fuè doloroso. nunca lo habìa hecho por allì. al final si fuè delicioso. ya estas contento por haberme culeado? yo le dije si, estoy mas que contento. esa noche me dormì con ella hasta el dìa siguiente.

despues, lo seguimos haciendo cada noche hasta que regresò mi hermano. cuando el regresò, yo tratè de alejarme un poco de Sara. lo hicimos unas tres veces mas, pero de dìa, mientras mi hermano estaba en el taller trabajando, su mujercita y yò estábamos culeando rico en mi dormitorio.

pero yo me sentìa mal cuando le miraba a mi hermano. entonces yo hablè con ella y le dije que mejor ya no lo hagamos. por lo menos por un tiempo. ella aceptò. pero despues de algunos dìas, ella empesò a cambiar su manera de vestirse. ya no se ponìa ropa deportiva. sinò ahora se vestìa con licras ajustadas que dejaban ver todo su tremendo culo. y cuando yo estaba en la casa ella pasaba movièndo sus nalgas de lado a lado. se ponìa faldas altas y justo a mi frente se agachaba a recojer algo del piso y me mostraba toda sus piernas y le veìa hasta el calzòn.

asì pasaron los dìas hasta que llegò el cumpleaños de mi hermano. hicimos una reuniòn con algunos amigos y trabajadores de la fàbrica. Sara se vistiò muy provocativa. con una falda ajustada y bien alta y una blusa casi transparente. todos los hombres querìan bailar con ella. yo me puse a un lado tratando de no darle importancia. ella me miraba de tanto en tanto y bailaba movièndo sus nalgas exageradamente. pero yo seguì tranquilo.

mi hermano estaba bebiendo mucho. yo le dije que ya no bebiera, pero el me dijo que era su cumpleaños y que podìa beber todo lo que querìa. pasò el tiempo y los invitados se fueron. mi hermano se fuè a su cuarto con Sara. yo me fuì a mi dormitorio pensando en la actitud de Sara.

a la media hora siento que tocan mi puerta despacito. me levanto y boy a abrir, y encuentro a Sara parada en mi puerta. la jalè adentro temiendo que mi hermano la vea. ella me dice: hay Alex ahora soy yo la que no puedo quitarte de mi mente. quiero estar contigo.

yo le dije: Sara, Gerardo puede despertarse y nos encontrarà. ademàs estàs mareada. ella me dice: no mi amor yo no estoy mareada. Gerardo està muy borracho y està durmiendo no sentirà nada. quiero que me hagas todo lo que me hiciste la primera ves que te dì mi culo. yo le dije: yo tambièn te deseo todos los dìas. pero no querìa abusar de tu bondad, ni de la confianza de Gerardo. ella me dijo: Alex ya has abusado de mi cuando me metiste tu verga a la fuerza. ahora yo quiero que tu seas mi macho siempre.

me casarè con tu hermano, para estar a tu lado siempre. el no me hace sentir lo que he sentido contigo ese dìa. quiero que tu me caches siempre. quiero ser tu puta como me dijiste. quiero que me metas tu verga por el culo. diciendo esto empesò a mamarme la verga. yo le dije: deveras que estas borracha.

ella me dijo: vas a ver que borracha te doy mas rico. empesamos a cachar en todad las posiciones posibles. y cuando le metì por el culo ella gritaba: asì papito ròmpeme el culo, yo soy tu puta haaayyy, haaayyy.

esa noche hicimos todo lo que ella querìa. yo le metì mi verga por todos los orificios que tiene, tuvimos varios orgasmos hasta quedarme casi desmayado. antes de amanecer ella se fuè a su cuarto y se durmiò con mi hermano.

desde esa fecha, tenemos sexo Sara y yo casi todos los dìas. yo subo a la casa en cualquier momento y ella esta dispuesta siempre. ya hemos conversado ella. y yo. si sale gestando, el hijo serà de mi hermano y de mì.

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