Autor: Amantedispuesto | 02-Jul
Hola de nuevo amantes del sexo, este es un relato real, espero lo crean.
Tiene un tiempo que estoy solo en casa, mi chica se fue a Estados Unidos, y mi rica sobrina se caso y ya no la he podido ver.
La soledad es dificil, mas cuando se esta acostumbrado a tener sexo a diario, por eso es que decidi buscarme una mujer que estuviera dispuesta a darme el placer que necesito para sentirme pleno.
Un dia encontre en el camion una chica que me parecio linda, la verdad no era una belleza, ademas su arreglo personal ocultaba un poco la belleza de sus formas, llevaba un vestido largo y algo holgado; pero su boquita y su cara de chica inocente fue lo que llamo mas mi atencion, se veia como de unos 20 años. Me sente a su lado y comence a hablarle, lo de siempre, la hora, comentarios sobre su ocupacion, le dije que me parecia conocerla de algun lugar, poco a poco fui ganando su confianza. Se llama Patricia, es estudiante de derecho en la UNAM, vive cerca de donde esta mi casa, despues de un rato de estar platicando consegui sacarle el numero de su telefono celular, con el pretexto de que queria verla algun otro dia para poder platicar y conocerla mejor.
Deje pasar unos dias, sabia que asi se sentiria menos acosada, la llame y la invite a ver una obra de teatro, acepto y quedamos de vernos en una estacion del metro, ese dia me puse ropa elegante, queria impresionarla asi que cuide mi arreglo al maximo y le compre una rosa roja para halagarla. Cuando la vi note que ella tambien estaba bien arreglada, se veia linda con un vestido negro algo entallado y bien maquillada, la rosa que le di dio buen resultado ya que note en su mirada que se sentia apreciada y supe que todo iba saliendo tal como lo tenia planeado. Vimos la obra de teatro, la pasamos bien, despues la lleve a cenar a un lugar que frecuento a veces donde hay musica en vivo, rica comida y nos tomamos unas copas. Con agrado descubri que estaba sin compromiso, su ultiumo novio la dejo por otra chica, le dije que ese chavo era un tonto, muy inmaduro y que lo que ella necesitaba era un hombre que la cuidara y le diera el lugar que merecia. Siempre he pensado que la mujer da sexo a cambio de amor y los hombres damos amor a cambio de sexo. Por eso la trate con respeto y muchas atenciones, sabia que estaba necesitada de cariño y yo queria hacerle sentir que conmigo lo tendria. Despues de unas copas mas decidi jugarme mi carta final, le pedi me acompañara a casa por unas cosas y le dije que despues la llevaria a su casa al fin que estaba cerca de la mia. Al llegar la invite a pasar, puse musica agradable y le invite una copa mas, ella ya estaba un poco mareada pero la convenci de que probara un champagne que un amigo me trajo de francia, entonces decidi actuar y busque sus labios para darle un beso, al principio lo evito pero diciendole cosas bonitas pude conseguirlo, fue un beso primero dulce pero despues se volvio intenso, le ofreci otra copa y despues su resistencia cedio y se entrego a la pasion de ese momento. Vaya sorpresa me lleve esa chica besa delicioso y bajo esa ropa tiene un cuerpo excelso, pechos ricos, caderas anchas y una cintura estrecha y delineada, la comence a besar por todo su cuerpo, su cuello, esos pezones erectos que me estaban retando a morderlos, los bese, mordi y chupe hasta arrancarle gemidos de placer, jugue un rato en su ombligo y me baje a beber de las mieles de su ser, chupe y bese sus labios vaginales, uhhh que aroma tan delicioso emana del sexo de una mujer, me enciende, su clitoris lo mordi y bese, ella se retorcia y gemia intensamente, despues de un rato me acomode y meti mi pene en esa cueva calientita y estrecha, ahhhh que delicia, si pudiera nunca saldria de ahi, para mi es lo mejor que puede tener esta vida, empece el mete y saca, dame y ten, vaya intercambio de placer, esa chica es algo exitante, su mirada se perdia en el placer y a veces me miraba como agradeciendo que le diera ese rico momento, me deleite besando sus labios carnosos y humedos mientras mi pene la penetraba ya sin compasion, fueron minutos de deseo y pasion, cuando senti la gloria arremeti con mas fuerza hasta lograr que ella se viniera y casi enseguida le di el regalo de mi semen inundando su vagina, ohhh Dios gracias por habernos dado a la mujer, fue una noche de locura.