La señora sexy

Es el primer relato que cuento yo soy de México, tengo 40 años y soy moreno claro, delgado y mido 1.75 mts, pero en realidad yo quisiera compartir con ustedes amigos lectores y es que todo comenzó cuando un día fui a realizar unos tramites, pues yo trabajo en un despacho y me dedico a visitar varias instituciones dependiendo el tramite que haga.

Uno de esos días en que visite una oficina, vi a una señora como de 56 años que me impresiono por la forma de vestir y caminar pues se veía muy sexy en ese momento, pues a simple vista se le notaba un bikini muy sensual se le transparentaba a través de un vestido azul cielo que llevaba. Era un a mujer gordita, pero tenia un trasero formidable de busto no tenia mucho pues con lo demás que traía era suficiente para verse bastante bien, yo como nunca la había visto en esas oficinas busque la manera de saber su nombre para al menos tenerla en la memoria e imaginármela cuando me inspirara en alguna mujer y se me ocurrió preguntarle a uno de sus compañeros de trabajo inventando que esta señora parece que la había visto antes pero que no me acordaba de su nombre y este señor al que le había preguntado no dudo en decirme el nombre y el área de trabajo donde la podía localizar y la verdad eso me dio la oportunidad para primero contactarla y después decirle que si era posible que aceptara comer conmigo y ella dijo que si.

A los pocos días me estaba viendo con ella y le dije la verdad de cómo había dado con ella porque en realidad me había llamado mucho la atención y aproveché para decirle que se vestía muy sexy y eso parece que le agrado a la señora pues me dijo que nadie la había dicho esa clase de comentarios y nos volvimos a citar y después de comer y tomarnos unos tragos nos fuimos a un hotel y para mi sorpresa traía un liguero negro y una tanga sensualísima y yo sentía que explotaba de emoción y cuando la tuve desnuda quedándole solamente el liguero con su tanga comencé a besarla en todo su cuerpo desde los pies hasta la cabeza, le besaba las nalgas en toda su dimensión pues era lo que mas me atraía de ella, ya que median como 120 centímetros y al agacharse se veía impresionante y así pasamos un rato hasta que ella me dijo que ahora le tocaba acariciarme a mí.

Me tomo mi verga que mide no mucho 17 cm. de largo aproximadamente por 4 cm. de ancho y se la llevo a la boca, ella la chupaba magníficamente y me dijo que se la metiera, que la quería sentir adentro pues ya no aguantaba y claro que no la hice esperar mas y se puso boca arriba, se sujeto las piernas las doblo y sin quitarse la tanga aun me acerque a ella y le empecé a mamar la raja, le hice a un lado la tanga y la penetre hasta el fondo, ella me agradecía, gritaba que la dejara la verga ahí el mayor tiempo posible que la estaba disfrutando como nunca ya que estaba divorciada desde hace 6 años y no había estado con ningún hombre.

Al poco tiempo me pidió que la quería sentir en el ano, que hacia mucho tiempo que no la sentía por ahí, lo cual no dude ni un momento y se la fui introduciendo poco a poco, para no lastimarla desde ese momento ella me repetía muchas veces que no se la sacara, que la dejara disfrutar este momento y se vino una y otra vez hasta que cambiamos de posición, ella se empino y me mostró sus enormes nalgas y la seguí bombeando y al verle el ano que se habría y se cerraba en cada metida que le estaba dando le saque la verga del ano y le puse la punta en en la pagina, ella no me dijo nada y se metí de una sola estocada, pues quizá a ella le encanto porque mi verga estaba empapada de sus jugos vaginales y yo al verla de atrás con esas nalgotas gigantes mas me excitaba y seguí metiéndosela por la vagina y a la vez ella se metía los dedos en el ano para sentir doble placer. Ella me gritaba que ahora nuevamente se la volviera a meter por el ano que la siguiera picando que era lo máximo que estaba sintiendo y que no se la sacara, sudaba mucho de gusto y de placer, termine en su culo al mismo tiempo que ella lo sentía por delante.

Acabamos agotados al irnos a bañar aun tenia la tanga puesta de lado claro pero se veía tan cachonda al caminar que lo volvimos hacer de nuevo ella me dijo que ojalá se repitiera este momento que lo volviéramos a hacer, que yo le llamara por teléfono para que nuevamente nos pusiéramos de acuerdo y que le dijera como quería yo que fuera vestida o que ropa interior llevara a la próxima cita, pues ella sabia que a mí me encantaba la ropa que usaba, después de esta cita tuve varias haciéndolo de la misma manera por delante y por detrás aunque ella se tuvo que ir a vivir al estado de Morelos con una de sus hijas y ya fue mas complicado seguir viéndonos.

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