Nuestro amigo

Esa fue la primera vez que mi esposa se abrió a otro hombre y me sorprendió, esto paso un día de agosto, soy Juan y estoy casado con Pilar una hermosa mujer de 24 años piernas bien formadas y tetas no muy grandes pero antojables.

Tengo un amigo al que le perdí la huella hace un buen tiempo y que anteriormente había andado con Pilar y según él me había confesado las ganas que había tenido de cogérsela él se llama Luis y un día por sorpresa me hablo por teléfono para invitarme a la boda de una compañera de la escuela y así que damos de vernos en mi casa para que la conociera así que le di la dirección, ese día estaba yo con mi esposa preparándonos para la fiesta y justo cuando nos metíamos a bañar sonó el timbre, los dos nos habíamos quitado la ropa interior solo nos pusimos lo indispensable bueno al menos yo ya que Pilar solo llevaba puesta una falda pequeña y no traía ropa interior. Salimos a recibir a Luis que había llegado 2 horas antes de lo citado lo hicimos pasar a la sala; yo notaba la excitación que tenia Pilar por encontrarse medio desnuda ante alguien que la excitaba al verlo y eso no me daba muy buena espina.

Nos sentamos un momento para platicar de los dos y cuando Pilar hablaba se notaba su nerviosismo, Pilar se sentó frente a los dos y no se si por descuido o por nervios, se le olvidaba que no traía ropa interior y de vez en cuando abría las piernas dejando ver su hermosa panocha poniendo nervioso a nuestro amigo.

Como no podíamos dejar solo a Luis le propuse a Pilar que se bañara primero y yo después, cuando ella subió por las escaleras se le volvía a abrir la falda y Luis no apartaba la mirada de aquella escena, entonces subí con Pilar y le comente lo que pasaba con su falda y de como Luis noto que no traía tanga, Pilar se sonrojo pero a mi me excito así que metí mi mano entre sus piernas y empecé a acariciar su panocha al sentir como estaba empapada, solo la calenté un poco ya que baje con Luis a la sala platicar mientras Pilar se bañaba.

Cuando Pilar bajo traía puesto un vestido naranja entallado que se le podía notar que traía una diminuta tanga y me sorprendió ver que no traía sostén, Luis se quedo mudo y solo atino a decir que se veía bien, era mi turno de bañarme pero dudaba dejarlos solos y Pilar me apresuro recordándome que se nos haría tarde para irnos, cuando subí sentía una excitación muy grande al pensar lo que podría pasar entre Luis y Pilar al dejarlos solos un rato, cuando entre al baño y me desnude se me ocurrió dejar la llave del agua abierta y salir a espiar para ver que pasaba, me acerque a la escalera sin hacer ruido y me incline para asomar solo mi cabeza y cual fue mi sorpresa al ver a Luis sentado ya junto a Pilar y besándole el cuello sentí un balde de agua fría y quise sorprenderlos pero la excitación me lo impidió y continué viendo.

Luis empezó a bajar por sus senos y al bajarle el vestido salieron sus hermosas par de tetas y Luis empezó a morderlos mientras pilar acariciaba su cabeza apretándolo fuerte a su pecho, mi pene estaba durísimo y empecé a jalármela con la escena, Luis siguió bajando y abrió sus piernas, Pilar subió los pies al sillón dejándole ver su panochita medio rasurada y Luis empezó a comérsela yo ya no podía más y me acerque lentamente a los dos y le hable a Pilar al oído y le dije:

- Así te quería ver con las piernas abiertas a otro hombre - y ella solo apretaba la cabeza de Luis a su panocha.

Luis cuando se dio cuenta solo se quedo quieto y Pilar dijo:

- Sigue Luis quiero darle gusto a Juan y quiero que me metas tu verga.

Yo asentí con la cabeza a Luis, él se paro y se saco la verga que estaba muy parada Pilar la agarro y empezó a mamársela mientras yo totalmente desnudo me senté al lado de Pilar y acariciaba sus tetas y su panocha que estaba muy mojada. Le dije a Luis que se sentara en el sillón y Pilar le siguió mamando y yo me la empecé a coger por detrás. Cuando vi como Luis se venia en la boca de pilar y ella no dejaba que se escurriera nada de su leche al ver esto no aguante mas y me vine dentro de pilar, los tres nos quedamos un momento descansando en el sillón hasta que por fin los tres nos metimos a bañar y siguieron otras cogidas a mi esposa pero eso lo contare en otra ocasión.

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