Buscando algo nuevo

Autor: Homobono | 08-Jun

Intercambios
Buscando algo nuevo, Sara y yo decidimos irnos de vacaciones a unas cabañas ubicadas en las montañas de South Carolina. Habíamos oído que estas se caracterizaban por promover fantasías entre parejas. Íbamos con la mente abierta y dispuestos a lo que viniera. Habíamos acordado pocas limitaciones, como por ejemplo orgías abiertas donde hubiera mucha gente, el resto y entre una o dos parejas todo estaba permitido. Yo tengo una pija average de 8 pulgadas y siempre le he preguntado a Sara si no le pica la curiosidad de comerse una de aquellas que abundan en las historias eróticas, inmensas en tamaño e intensidad, siempre su respuesta ha sido la misma:

- A mí me gusta y me hace muy feliz la tuya.

Tal parece que todas las mujeres enamoradas se copian la misma respuesta. El caso es que una vez instalados en la cabaña subimos al restauran que tenia una vista de todo el complejo, me llamo la atención que el restauran tenia un vestíbulo central y varios pasillos a diferentes áreas, las cuales se llamaban: Parejas de 30 o menos, Parejas de 40 o menos, Parejas de 50 o menos etc. Automáticamente caminamos hacia la de 50 o menos…Habíamos llegado a eso de las 6:00 PM. Ordenamos una buena cena y después de eso, algunos tragos. Pasamos la mayor parte de la cena especulando acerca de la gente que estaba en esa o aquella mesa, habían unas 10 mesas y 6 estaban ocupadas, lo que significa que había allí 6 parejas, incluyéndonos a nosotros. Sara estaba curiosa, miraba a todas esas gentes tratando de imaginar algo. Se acerco la mesera y dijo:

- ¿Es la primera vez por acá?

- Si.

- Pues les será divertido todo esto. Les explicare como funciona esto: Llegadas las 9 de la noche, aparecerá el ‘maestro de ceremonia’ quien hará que los presentes se encuentren, se conozcan y fantaseen.

Asi fue, se encendió un foco y apareció un hombre que aparentaba tener unos 55 años de la mano de su esposa, la presento como ‘Mi Lucy’ y dijo:

- Amigos levanten la mano todos aquellos que están aquí por alguna fantasía erótica, en el ámbito personal.

Todo el mundo levanto la mano mientras nos mirábamos unos a otros. Seguidamente dijo:

- Amigos, levanten la mano todos los que están aquí buscando una fantasía en pareja!.

Todo el mundo levanto la mano de nuevo.

- Bueno pues! Estamos en la misma onda! Y para hacerlo fácil para todos dejaremos que las damas elijan lo que les gustaría hacer a ellas primero.

- Invito a todos los varones que depositen las llaves de su automóvil en la cesta que ‘mi Lucy’ ira pasando por las mesas.

Todos lo hicieron. Ahora el maestro de ceremonia dijo:

- Ahora cada una de las damas va a sacar un llavero, claro esta que si saca el de su marido, tendrá que devolverlo y sacar otro.

Ya todo el mundo estaba en confianza y todos nos mirábamos con algo de morbo y excitación. Cuando Sara saco el llavero, el de la ceremonia le pregunto:

- Sara, dinos ¿Cual es tu fantasía?.

- Mi marido me ha preguntado en varias ocasiones si seria capaz de comerme una pija inmensa…y creo que de tanto preguntar esa se ha convertido en mi fantasía.

Sara era la primera en expresar su fantasía delante de los demás que la miraban todos con amplias sonrisas tratando de darle animo. El de la ceremonia dijo entonces:

- ¿Hay en la audiencia algún caballero que tenga una pija enorme?.

- Si! Aquí tengo a uno!.

Dijo una mujer sentada al frente de nosotros apuntando a su hombron de marido . Era una mujer cuarentona de espejuelos y un tanto llenita, de cabello oscuro sobre los hombros. Entonces el maestro de ceremonia dijo:

- Bueno! Sara podrá cumplir su fantasía esta noche… ¿Qué dice el esposo de Sara y la esposa de Mario?.

Me semi-levante de la mesa y levantando la mano dije:

- Yo estoy de acuerdo!

Imitando mi movida, y riendo, Paula la mujer del “picudo” dijo:

- Yo tambien!

De momento que Sara es la que ha pedido, invitamos a Mario y Paula que se muevan a la mesa de ellos. Y asi llegaron ellos a nuestra mesa. Nos sentíamos un tanto extraños bajo la mirada del resto de esa gente, pero eso duro poco porque ya la mesera habia distendido una cortina alrededor de la mesa convirtiendo eso en un “reservado”. Nos saludamos cordialmente y con cierta inquietud. Sara solo movía los ojos y sonreía de vez en cuando como para indicar que todo estaba bien. Tal vez se sentía nerviosa de seguir adelante y de haber ella misma instigado todo eso de la pija grande. Me supongo que todos los tragos de después de la cena en todos nosotros, como que nos habia puesto más receptivos, nos habia atenuado la vergüenza de estar abiertamente tratando estas cosas. Fue entonces Paula, la de los anteojos, que tomando la mano de Sara dijo:

- No temas que si estamos de noche de fantasía, yo tambien tengo la mía.

- Y cual es tu fantasía? dijo Sara.

- Yo quiero probar una pinga ‘normal’ en otro hueco, ya que la de “este” no me cabe y me hace daño.

Sara dio un salto, retiro la mano de la de Paula y me miro como diciendo…”en que lió me he metido”. Paula, riendo, pregunto a Sara:

- Tienes hijos?

- Dos, dijo Sara.

- Bueno, piensa que si los hijos salieron por “allí” pues no tienes nada de que preocuparte ya que “eso” como puedes ver, no me ha matado y no es como un hijo. Es más buen bastante mas pequeño, comparativamente. No crees?.

Mientras Paula hablaba, Sara pensó que tenia razón y el morbo tomo poder sobre ella y dijo:

- Tienes razón! Y sonrió.

Mario, se habia limitado a sonreír y a aceptar la conversación con la cabeza. Me inclino a pensar que la gente de pija inmensa nunca tiene nada de que preocuparse. Yo le miraba las manos a ver si lo que dicen era verdad y en realidad el tipo tenia las manos grandes, de esas que pueden agarrar una pelota de basketball con una mano y dejarla colgar de los dedos sin problema. Tratando de seguir un hilo de conversación, dije a Mario:

- Primera vez por aquí ustedes tambien?

- Si, contesto Paula…y Mario y su pinga asintieron con la cabeza.

- Y no están nerviosos?

- Si, lo estamos.

- Y ahora, que?. Pregunto Sara.

Paula, amablemente dijo:

- Propongo que nos larguemos de aquí, me gustaría ir a la cabaña para tomar algo de café, y conocernos mejor.

- Si! Creo que dijimos todos.

Llegando a la cabaña del pingudo y su esposa, ella preparo café y trajo a la mesita de un pequeño juego de sala que habia allí. La cabaña era más grande que la nuestra asi es que estábamos cómodos allí. Sara que parecía haberse resignado a meterse con el gigante, ya parecía mas animada y trataba de llevar la conversa a lo relacionado a ‘tamaños’ pero Paula no le daba mucha pelota para crear el elemento de sorpresa. Pregunte a Paula:

- Realmente, cual es tu fantasía?

Sonriendo, pero con delicadeza dijo:

- Me gustaría culear con otro hombre y comprobar si es verdad que el tamaño realmente no es importante…aparte de eso hace mucho que quiero probar el sexo anal pero no he podido.

De nuevo Sara me miraba con un tantito de estupor. Y Paula percatándose de ello le dijo:

- Vamos a hacerlo, yo te ayudare.

- Bueno, dijo Sara, mirándome como pidiendo permiso.

- Si, vamos a entregarnos todos a todos porque cuando vinimos aquí era porque estábamos decididos. Dije yo.

Me dijo Paula:

- Me permites que le quite la ropa a Sara?

Mire a Sara y esta asintió con la cabeza.

- Si!, le dije, acercándome a Sara para darle apoyo moral.

Delicadamente, Paula en menos de dos minutos tenia a Sara completamente desnuda y a medida fue haciéndolo, invitaba a que siguiéramos nosotros tambien. Paula tomo de la mano a Sara y la arrodillo enfrente de Mario quien mostraba un bulto a medio despertar. Tomo la pija dormida de Mario y la puso en la boca de Sara, esta a medida iba acercándose me miro y le dije:

- No tengas miedo amor, todo esto es un juego, estamos juntos y gozando de una nueva experiencia.

Comenzó Sara a mamarle la pija a Mario y después de unos minutos Sara tuvo que abrir bien la boca para que le cupiera en ella, asi como agarrarla con las dos manos y todavía sobraba pinga. Paula que se habia quitado la ropa ya, me miro y me dijo:

- ¿Puedo?. Apuntando a mis humildes 8 pulgadas, que ya habían despertado al ver las amplias caderas de Sara agachada mamando lo que parecía un bate de béisbol.

Se adueño Paula de la pija metiéndola y sacándola de su boca y cuando la sintió bien dura ceso de hacerlo, tomándome de la mano y encaminándose hacia Sara y Mario. Suavemente levanto a Sara y la encamino hacia la cama. La recostó el en medio de ella, puso una pequeña almohada debajo de su culo para levantarle la chucha mojada de mi Sara que brillaba de lubricación. Sara ya estaba entregada al placer y al morbo que se respiraba en el ambiente. Se notaba jadeante y sus pechos duros de calentura apuntaban hacia adelante, mostrando sus pezones rosaditos y erectos. Hacia mucho tiempo que no habia visto a Sara tan jadeante ni jugosa, al extremo que solo abría los ojos para percibir lo que estaba pasando pero la mayor parte los mantenía cerrados para concentrarse mas en la lujuria del momento.

A medida que Paula se movía poniendo a los participantes en sus posiciones, note que a pesar de estar llenita, tenia una cintura muy pequeña en comparación a sus anchas caderas, de pequeña barriguita, mostraba una chucha totalmente rasurada, de labios vaginales gordos, partida perfectamente a la mitad. Coloco a Mario en medio de las piernas de Sara, agarro el bate de béisbol de este y lo presento a la entrada de la concha peluda de Sara. Esta solo quería sentir y no mirar porque ese inmenso palo la asustaba, pero la picarona, quería tratar de gozarlo. El gigante tomo las caderas de Sara y las levanto para abrir mas sus piernas, dejo entrever el hueco de entrada de su chucha que clamaba que la llenaran, comenzó Mario a meter su inmensa pija dentro de ella. Sara, con la ayuda de la almohada que mantenía su concha abierta y en alto, echo su cabeza hacia atrás y soltaba un gemido a cada empujón del gigante. Este la agarro ahora por debajo de los hombros y comenzó a bombear empujando sus 14 gordas pulgadas dentro de mi Sara. Ella, casi ni se podía mover como lo hace conmigo, le era difícil soltar sus caderas estando llena de pinga por dentro, se limito a gemir y con los ojos cerrados comenzó a trabajar en sus múltiples orgasmos.

Mientras tanto, Paula y yo atentos a la acción. Paula se habia arrodillado en la cama para mirar lo que estaba pasando, cuando me di cuenta de que yo tambien podía mirar pero desde atrás de Paula, le mire el culo, mostraba parte de los labios de su chucha rasuradita a perfección, abrió sus piernas un poquito agarre su chucha desde abajo y trate de sacarla hacia atrás lo mas que se podía, agarre mi pija y procedí a meter todo lo que pude dentro de su vagina, como perrito. Sentí una chucha muy caliente y mojada, ella, mirando como su marido casi partía a Sara por la mitad causándole un inmenso placer que hacia tiempo yo no veía en la cara de Sara. Y allí estábamos todos, ensalchichados y la protagonista parecía ser Sara que después de un rato de bombeo por parte de Mario y su bate, Sara ya comenzaba a dar muestras de estar a punto de venirse. Soltó el primer “aaayyyy” yo sabia que se estaba viniendo. Mientras yo mismo agarraba las caderas de la gordita y la bombeaba suavemente, Sara soltó otro “aaaayyyy” y siguió viniéndose por cinco veces mas, esa era su cuota.

Alguna vez llego a los 8 orgasmos pero quedaba muerta, esta vez percibí que a sus cinco “aaayyy” estaba reservando energías para después. De pronto me di cuenta que Mario comenzaba a bombear mas duro y a un ritmo acelerado, este, estaba buscando su venida y cuando este soltó su galón de leche dentro de mi Sara, ella respondió con otro “aaaayyyy”... se vino una vez mas al sentir el semen caliente de Mario dentro de ella, y allí quedo cuando Mario saco su bate de béisbol de dentro de ella. Sara solo se limito a mirarme y sonreír mientras yo seguia detrás de Paula. Desconecte a Paula, la volví, la puse de espaldas sobre la cama, ya Paula no controlaba ni guiaba a nadie, estaba hirviendo y su chucha rasurada clamaba por placer, me monte sobre ella, le metí todo lo que tenia, ella comenzó a menearse y después de dos minutos de acción pesada, se vino con un estrepitoso “aaayyy”... “aaayyy”... imitando a Sara. Afloje la marcha, seguí bombeando despacito, después de unos segundos le dije:

- Vente de nuevo.

Y ella respondió con otro orgasmo. Afloje de nuevo, sentía los músculos tensos de Paula siguiendo mi juego, acelere mis movidas, entra y sale de su chucha rasurada y suave, y respondió con otro orgasmo mas corto esta vez, le dije:

- Estas lista para la gran final y para complacer tu fantasía?

- Si, hazme lo que quieras

Mientras su esposo y Sara miraban la segunda parte del show. La vire, la puse de boca abajo y le dije:

- Levanta el culo que ahora vas a sentir lo mas sublime que hayas sentido.

Boca abajo, Paula levanto el culo mostrando su agujero redondito, agarre mi pija, la puse a la entrada y empuje sin misericordia. Se que las gorditas disfrutan de eso a plenitud. Puse mis manos por debajo de su abdomen, para ayudarme a penetrarla profundo y rítmicamente. Le dije:

- Cierra los ojos y concéntrate.

A los dos minutos después Paula emitía un grito largo de placer que jamás habia sentido, fue un orgasmo que dada su intensidad, apretó el culo sin dejar de moverse y eso para los hombres es mortal. No dure ni 10 segundos y sentí como mi leche llenaba el culo de Paula quien todavía gozaba e iba disminuyendo su ritmo e intensidad. Allí quedamos… saque mi pija de Paula y busque a Sara, solo nos miramos. Mario busco a Paula y abrazados nos miraban sonriendo. Solo dije:

- Al parecer disfrutamos tanto que debiéramos hacerlo de nuevo!.

Paula, replico:

- Si Sara esta de acuerdo, y Mario quiere, nos vemos el próximo mes…

Relatos eróticos relacionados

Suele salir casi desnuda a la calle para buscar clientes, con apenas una colaless enterrada en su culo, usa el cabello lacio a media espalda, negro profundo, haciendo contrapunto con su piel blanca como leche, de ojos almendra, nariz pronunciada y labios carnosos y sensuales, pechos pequeños conseguidos a base de hormonas, adicta a los tatuajes y a los piercing, camina con la cadencia de una princesa, lástima que tiene la boca como una cloaca, mal hablada como pocas.
11-Jan
9826
esto lo queria comentar pero no me atrevia ya que soy un chavo de 21 años y bueno no se como empezar pero mi mama, es una mujer hermosa solo cuenta con 36 añlos la verdad es que aparenta mucho menos , mi padre tiene 58 ...
02-Jun
834056
Como era costumbre ese viernes fui a la casa de Susana al mediodía ya que aprovechabamos que su madre no se encontraba a esa hora, para poder echarnos unos buenos polvos. Susana a pesar de su corta edad (16) tenía una experiencia en el arte de culiar que me tenía loco. Siempre lo hacíamos de todas formas y como dice una canción, no quedó un espacio que no anduviera en ella, ni ella en mí. Las mejores mamadas que he recibido son de sus labios carnosos, y una garganta profunda...
21-Jan
28515
[Heterosexual] Buenas, la historia que sigue sucedió hace cosa de un mes. En mi trabajo tenemos turnos rotativos, y solemos trabajar los fines de semana, lo cual es un coñazo cuando toca un viernes o sábado por la noche. Lo bueno viene en los turnos de mañana, cuando hay mas gente y puedo ver a las chicas de oficinas, yo estoy en fabricación.
13-Apr
28540
[Confesiones] Un día de cachondeo en casa, decidimos investigar un poco más con el sexo y tras mucho tiempo en el que yo le insistía parece que conseguí que hiciéramos un trío. Mi novia y yo somos una pareja joven de 28 años los dos. Siempre nos hemos considerado como unas personas muy abiertas al sexo entre los dos, pues ya son muchos los años que llevamos juntos y la confianza es bastante grande.
09-Feb
46933
[Dominacion] Un marido que consiente cacho es un placer y un dolor a la vez, se tiene que someter uno a la voluntad ajena. Un día, al llegar del trabajo, encontré a mi esposa mamandose una verga enorme en la cocina. Era el plomero que había ido a casa por lo de la estufa, y ella le estaba dando la mamada de su vida. No había nada de malo con la estufa, solo que a ella le había gustado aquel macho desde que fue a instalársela. Ella sabia además a que hora regresaba yo, y ya antes me había dado mas de una sorpresa la muy zorra. El día que vino a instalar la nueva estufa, ella lo vio, y le encanto, como me lo dijo esa noche mientras me la cogía. La muy puta pensaba en otro. Yo gozaba con lo excitada que se ponía, y le dije que antes de que se fuera le había dado el numero de teléfono de la casa al macho con una nota diciendo que ella le daría la propina mas tarde, cuando yo no estuviera. Anote también que yo era solo su compañero de recamara. Ella me contó que el tipo se había percatado de las miradas lujuriosas que ella le daba y que la había visto sacar disimuladamente la lengua para mojarse los labios mientras miraba el bulto en sus pantalones. Creía que no la había visto cuando le paso por el lado y el se la arrecosto al pasar. Ella se había apretado contra el. Me dijo mientras me la cogía que tenia una cosa muy prometedora debajo de los pantalones, y que ella la sintió a pesar de que estaba oculta detrás de los jeans sucios de aquel hombre.
24-May
67450
Bueno comenzarse por decirles que durante mi infancia y la adolescencia, siempre fui muy tímido y hasta algo de reprimido, esto que me ha pasado a lo largo de ya mi ahora adulta edad no ha sido mas que el reflejo y la falta de comunicación en la familia. Esto lo comento por que con mis padres jamás hubo alguna platica, consejo o indicación ha cerca de como vivir nuestra sexualidad, a raíz de eso los amigos de calle me metían dudas como. Ya has visto la lucha de una mujer. Ya te...
29-Dec
84895
Hola me llamo Alvin, tengo 25 años. Era una tarde después de salir de clases, mi amigo Gabino nos invitó a su casa a pasar la tarde, estaba con P Judicael, primero me fui a casa a dejar la mochila y a darme 1 ducha. A las 5 de la tarde llegué en la casa de gabino. Este había llamado a su novia para k nos prepara algo k picar. Llevaba una escocés por faldita con unas sinmangas en donde se le enmarcaba los pezones. Pablo nos llamo k no vndria....
04-Oct
62611
A mí me gusta que las mujeres me chupen el culo- me dijo. Y mas si es una mujer bella y caliente como tu me dijo mi amiga Claudia mientras iba arrimando su culomás cerca de mi cara. Yo permanecía quieta, fascinada por ese culoque ocupaba toda mi visión. -¿Te gustaría lamerme el culo?-preguntó. Sorprendida por la firmeza de su tono de voz, solo atiné amurmurar ?sí, claro- -Así me gusta, putica- y levantandola pierna me puso el culo en la cara, el ano a la altura de mi boca.-Ahora...
30-Jan
74115