Nuestras orgías privadas

Autor: Anónimo | 21-Jan

Orgias
Mi nombre es Elizabeth, pero mis conocidos me llaman Eli. Normalmente, no me gusta hablar del acuerdo al que mi esposo y yo llegamos. Pero debido a que un conocido nuestro, tuvo conocimiento de nuestro acuerdo por una indiscreción mía, nos convenció de que lo narráramos, con el fin de que sí alguna persona se encuentra en una situación similar, le pueda servir de algo.

Mi esposo se llama Antonio y proviene de una familia muy conservadora en todos los aspectos. Por mi parte, provengo de otra familia tan o más conservadora que la de Antonio, pero con la diferencia de que estudié en un internado suizo para señoritas. Posteriormente mis años de universidad, los viví "sola" en ciudades como París, Roma, New York, San Juan, y desde luego Madrid.

Antonio tiene viviendo conmigo, como cinco años. Nos casamos oficialmente hace tres, con velo y corona, como a criterio de mi esposo y de nuestras familias debía ser. De haber sido por mí, hubiéramos continuado como estábamos, pero debido a la insistencia de Antonio y de nuestras familias accedí a ello. Tras estar viviendo cinco años con él, un día me levanté cansada de hacer siempre lo mismo en la cama. Eso se lo comenté a mi terapeuta, y ella me recomendó, que procurara hablar con mi esposo sobre esa situación, y así lo hice. Debido a la conservadora educación que recibió, la respuesta de mi esposo fue negativa. La terapeuta, me orientó a que usara la imaginación o fantasía en principio, mientras yo debía de ir tratando de convencer a mi esposo.

Al principio me costó algo de trabajo, pero al cabo de unos cuantos meses. Era toda una experta, a tal grado que me acostumbré a fantasear a diario. Observaba una situación, la que fuera, y partía de ella para imaginarme una historia, en la mayoría de las ocasiones, era totalmente mental, al principio. Posteriormente mientras visualizada mentalmente una situación, mis manos, discretamente me las metía de bajo de la falda y me auto satisfacía. En cierta ocasión mi esposo se dio cuenta de ello. De que yo mientras me encontraba viendo una novela. Me imaginaba que era la protagonista, y que el galán de la novela, se revolcaba conmigo en medio de mi sala, frente a la asombrada mirada de mi esposo y nuestras respectivas familias. Claro ésta que él, no podía ver las imágenes que yo tenía en mi mente, pero si vio con lujo de detalles como yo me encontraba, sentada en el sofá, con las piernas abiertas y sin bragas, acariciando por dentro mi concha.

En otra oportunidad, nos encontrábamos en una cena de negocios, en la casa de su socio, cuando mi atención se fijó en un lienzo que representaba, una escena campestre, de unas dos parejas, como en un día de campo, en el cual las mujeres posaban desnudas. Mi imaginación, me llevó a ser la tercera mujer sin ropa, a la cual, mientras las chicas me acariciaban, los tipos me follaban. Una de mis manos la tenía en mis senos, mientras con la otra me deleitaba, dándome entre mis piernas. Antonio me cortó la inspiración de ese tan grato momento. Al llegar a casa me comenzó hacer preguntas, las cuales yo le fui respondiendo según consideré conveniente.

Para quitarme esa fea e insana afición (según él dijo, en ese momento), Antonio me propuso un acuerdo, el cual consistía en que iba a realizar cualquier cosa que yo le pidiese en el ámbito sexual, con la condición de que no volviese a tener fantasías y a practicar esa indecorosa conducta nuevamente. Al principio yo solo me limité a pedirle que me acariciara los senos, y mis muslos, cosa que para ser tan sencilla a Antonio le costaba algo de trabajo. Al cabo de una semanas ya se había hecho un experto, y su imaginación fue aportando nuevas formas de acariciarme, pero no de satisfacerme del todo. Por ejemplo, en una oportunidad me acostó en la cama, boca abajo. Me encontraba desnuda sin nada de ropa, mientras que él vestido con chaqueta y corbata. Pasaba las yemas de sus dedos, por todo mi cuerpo. Una vez que terminó, me fue echando finas líneas de miel por casi todo la parte posterior de mi cuerpo, tras lo cual con su lengua me fue quitando la miel, pero ni por equivocación pasó su lengua por mi coño o mi culo. En esa ocasión me quedé dormida, de lo bien que me sentía.

Posteriormente yo le pedí que me besara mi concha, Antonio al principio puso algo de reparos, pero al final lo convencí de ello, pero solo me la besó por fuera. En otra ocasión le solicité que me dejará besarle su pene, y a pesar de lo avergonzado que se encontraba me lo permitió. Y así, de esa manera sucesivamente fui ganando terreno. Nuestras relaciones, hasta ese entonces fueron de los más normales, yo me acostaba boca arriba y el se colocaba sobre mí, me lo introducía, yo medio me movía y él se corría, y punto. Luego que llegamos al acuerdo, las cosas fueron cambiando, debido a mis solicitudes. Me recuerdo cuando le pedí que me lo metiera en mi coño pero por detrás, su cara de asombro, era de lo más graciosa, pero al fin lo hicimos de una forma distinta. De pasó, yo siempre buscó literatura relacionada con lo sexual, ya sea para orientarme, o para copiar alguna posición.

Poco a poco fui llevando a Antonio por un mundo nuevo, de nuevas experiencias sexuales. Hasta que al fin logré, que me mamara la raja, y me diera por el culo como a una perra. Al año del acuerdo, ya no necesitaba solicitarle las cosas que yo quería que me hiciese. Pero como todo lo bueno dura poco, comencé por aburrirme. Aunque Antonio en algunas ocasiones me sorprendía, como la vez que me trajo un consolador de color negro, y me lo empujó por mi coño, mientras me daba por el culo. Después le dio por traer películas a casa, al principio eran de parejas de hombre y mujer, pero luego trajo películas de mujeres con mujeres, mujeres con animales, y hasta de hombres con hombres, las cuales me llamaban mucho la atención.

Pero un día trajo, una película de dos mujeres y un hombre, y yo le pedí que se buscara a una golfa, para que compartiera la cama con nosotros. Yo lo dije en broma, y el se cabreó conmigo, me dijo de todo, hasta que me molesté, y le recordé el acuerdo. Antonio podrá haber sido un poco quedado y pusilánime, en las cosas del sexo. Pero cuando da su palabra la cumple, por lo que esa misma noche, se montó en su coche, y regresó con una tipa. Ella era algo mucho más joven que yo, y se hacía llamar "La Niña" debido a su porte casi infantil. Al principio los tres nos encontrábamos algo cortados, por lo que decidí servir una ronda de brandy, y poner la película, no habían pasado ni quince minutos, cuando ya los tres nos comenzamos a quitar la ropa, mientras mirábamos la película, en la cual una rubia acudía con su marido que era un negro, a una consulta con una terapeuta sexual, que era una joven asiática. Mientras eran observados por la asiática, con bata de doctora, la pareja mantenía un encuentro sexual, al cual se sumaba la doctora posteriormente. No sin antes haberse metido la mano bajo la bata, y haberse puesto a jugar con su coño.

Serví otra ronda de brandy, y dije yo soy la doctora, y ustedes la pareja, así que a follar. Debido a la forma de ser de Antonio, su verga no se encontraba en condiciones de ser usada, por lo que Niña posó su boca en la verga de él. En cosa de segundos, se armó Antonio, es verdad que no era como la del negro, pero ahí se encontraba, que es lo importante. Por un buen rato la Niña y Antonio se magrearon, mientras que yo los observaba atenta, y mis dedos comenzaron a jugar con los bellos de mi coño, y a cada momento avanzaban más y más adentro de mí. Ya mi raja se encontraba toda húmeda por dentro, en eso vi como la verga de Antonio se iba introduciendo en el coño de Niña, y como ella lo disfrutaba, y lo demostraba moviendo sus caderas con fuerza. Yo que me encontraba bien excitada, me sumé a la pareja, colocando mi coño en la boca de Niña y mi culo en la de Antonio. Luego comenzamos a cambiar de posiciones. En una mi raja y la de Niña se encontraban pegadas, una contra la otra, nuestras piernas abiertas se encajaban entre sí. Al tiempo que Antonio, me hacía que se lo mamase, y luego para sorpresa mía me puso su hueco a la altura de mi boca para que con mi lengua se lo acariciara. Llegó el momento en que perdí la cuenta de los orgasmos que yo había alcanzado, solo sé que al final cuando Antonio se corría sobre Niña, yo le pasaba mi lengua por su coño.

Niña nos siguió visitando de cuando en cuando, y en una oportunidad se presentó acompañada, de una amiga, desde luego que Antonio y yo disfrutábamos de esos encuentros. En esa ocasión fuimos tres mujeres contra él, a un mismo tiempo, a Niña la tenía por el culo, a la otra con su boca en su concha, y a mí me hacia vibrar con su mano dentro de mi coño. Nuestras orgías privadas, por lo general eran los fines de semana. En cierta ocasión, por ser mi cumpleaños, Antonio trajo una película de una mujer que supuestamente era violada por cinco hombres a la vez. Un hombre por cada hueco disponible, y los dos restantes, con sus manos. Antonio al ver mi rostro, de inmediato dijo que no. Que cabrón no era. Ese día llegó Niña sola, y al enterarse de que yo cumplía años, preguntó si podía traer a una amiga, como un regalo de cumpleaños muy especial. Antonio aceptó de inmediato, y yo algo desilusionada por la actitud de él, acepté a regañadientes. Niña salió y regresó al rato con Fabiola, una mulata de casi un metro ochenta de alto. Delgada, con una sedosa cabellera rubia, usando una mini falda, que nada más de respirar, dejaba ver la tersa piel de sus nalgas, sus senos eran grandes, pero firmes, los cuales apenas se ocultaban detrás de la blusa transparente que usaba, sus ojos eran de color miel y su voz más aguda que la de Niña o la mía. Antonio al verla quedó extasiado. Pero Niña, le recordó que Fabiola era su regalo de cumpleaños para mí.

Como de costumbre, se sirvieron bebidas, me cantaron el feliz cumpleaños, partimos el pastel y me entregaron los regalos. Antonio me había comprado un set del cual yo me había enamorado, en cuero, el cual me probé de inmediato, quedándome monísimo. Por su parte Niña tomó la mano de Fabiola y la colocó entre las mías diciendo, que conste que es por tu cumpleaños que te presentó a Fabiola. Al decir eso me guiñó un ojo y pegó sus nalgas a Antonio, para luego continuar diciendo, comiencen ustedes que luego Antonio y yo las alcanzamos. Yo coloqué la mano de Fabiola sobre mi hombro y me encaminé a mi dormitorio. Tenía la sensación de que lo íbamos a pasar de lo mejor. Fabiola y yo nos entregamos a un largo beso sobre la cama, mientras las dos nos quitábamos parte de nuestra ropa, nos acariciábamos mutuamente, cuando ella dirigió los prominentes labios de su boca a mi coño, el cual ese día mi marido me lo había depilado por ser mi cumpleaños. Su lengua penetró hasta mi clítoris y lo chupó con gran maestría por un largo rato, yo estaba que no aguantaba más. Me encontraba a punto de desmayarme, de lo feliz que me encontraba, tomé su cara y con mis labios busqué la boca de mi regalo de cumpleaños, luego me dediqué a besar y a chupar sus bien formados senos, sentí que Fabiola se quitaba el resto de su ropa. Cuando de momento. Sorpresa!! Sentí que una gran verga descomunal entraba por mi vagina, yo con cara de asombro me le quedé viendo a los ojos a Fabiola ella se sonrió, mostrándome su blanca dentadura. En ese momento, un sin fin de sentimientos se volcaron sobre mi cabeza. Primero lo disfrutaba, pero me atormentaba lo que haría Antonio cuando entrase por la puerta, y viera que Fabiola me viola... Y después de lo que él había dicho.

Mi corazón casi se paraliza cuando la puerta se abrió. Primero entró Niña, con una cámara de video en mano, completamente sin ropas. Su mirada era sin expresión alguna, yo iba a decir algo cuando un dedo de Fabiola se posó en mis labios, y detrás de su boca. Antonio entró a la habitación, desde mi posición apenas y podía verlo, sabía que se encontraba desnudo. Colocó sus manos sobre las nalgas de Fabiola, y la o lo penetró de golpe. Para mi era impresionante ver que me estuvieran dando por el coño un quien sabe que cosa, y que mi marido se la o se lo clavara a su vez por el culo a esa persona. Al ver el rostro de satisfacción de Antonio comprendí, que ese arrebató que le dio cuando mirábamos la película solo fue una farsa, muy bien montada, al rato los cuatro cambiamos de posición en varias oportunidades. Hasta que ellos descargaron su ración de leche sobre nosotras, luego nos fuimos a la sala a ver el video, que me habían tomado. Mi cara era una mezcla de pánico, terror, confusión y alegría. Luego me explicaron que la Fabiola era un famoso transvestido, amigo de Niña, a la cual mi esposo le pidió que buscara para gastarme una broma.

El detalle es que Antonio, al terminar con nosotras, tomó la mano de Fabiola y se lo llevó al cuarto. Momentos después Niña yo entramos con cámara en mano. Sorpresa, Fabiola le daba por el culo a mi Antonio. Por su expresión claramente se veía que le gustaba, al principio me quedé paralizada. La voz de mi marido me sacó de mi estupor, me decía, Eli colócate de bajo de mí para disfrutarlo entre los dos. Temporalmente los dos se separaron, fue impresionante el ver como la kilométrica verga de Fabiola, salía del culo de Antonio. Mientras tanto Niña grababa todo con la cámara de video. Yo me acosté boca arriba, después de que Antonio me lamió el coño, me empaló, para luego sentir y ver como Fabiola lo empalaba a él. Era como la escena de la vieja película francesa Enmanuel... Desde esa fecha, no hemos vuelto a ver a Fabiola. Pero en ciertas ocasiones, uso una verga de plástico, y le doy a Antonio por donde yo se que le gusta.

Relatos eróticos relacionados

En primer lugar me presentaré, me llamo Jorge, tengo 29 años y llevo tres casado con Tere, una morena de 26 años que está muy bien, vivimos en una ciudad del norte y trabajo como comercial para una empresa que tiene sedes en todas las comunidades autónomas.Mi historia empieza cuando por motivos de trabajo debí desplazarme durante dos meses a Madrid donde vive Marga, mi prima, una rubia de 25 años que trabaja como azafata de congresos y similares. Dado que vive sola me ofreció su casa para quedarme al...
25-Jan
18926
[Fantasías Eróticas] Yo le había pedido a mi esposa que fuéramos a un club de stripers para que ella escogiera a la persona que quisiera para tener su fantasía de tener dos vergas a la vez, y es así como comenzó todo... Somos una pareja que a pesar de los 11 años de casados nunca se ha perdido el apetito sexual de eso no me puedo quejar, tengo una gran hembra en la cama, y a mi siempre me a gustado todo relacionado con lo erótico (revistas, películas y relatos) de cualquier tipo. Yo le he preguntado a mi mujer que cual es su fantasía y ella me ha dicho que tener dos vergas ensartadas, una en su vagina y otra en su culo, que eso la mata. A mí siempre me ha llamado la atención esa fantasía que a lo mejor no es de todo bien visto pero nos llena de erotismo y nos pone a cien.
11-Nov
40854
[Heterosexual] Me llamo Mario, tengo 28 años y normalmente veraneo quince días al año en la misma playa. El verano pasado tuve una despedida muy especial. El último día de vacaciones me llamó la hermana de un amigo del trabajo, Jorge. Nunca la había visto personalmente. Tan sólo habíamos hablado alguna vez por teléfono cuando ella recogía mis recados para su hermano. La última noche de vacaciones telefoneó para invitarme a que me acercase a una fiesta en casa de una amiga. Decidí aceptar porque estaba cerca, no necesitaba el coche.
25-Apr
32622
Bueno, mi nombre es teresa, y por casualidad un día estaba en el pc, cuando en forma casual pude ver, en una página web de relatos, que mi pareja había enviado, una historia que es precisamente nuestra historia, han pasado varios días y después de tener esto en mi cabeza dando vueltas, es que he decidido contar una historia ocurrida, hace un buen tiempo atrás y la cual, mi esposo desconoce bueno, me describo como una mujer de rostro hermoso y rasgos exóticos, de piel...
22-Mar
12881
Hola! Soy una mujer que quiere compartir su primer viaje de regreso en autobus a Tampico y que NUNCA OLVIDARE y que lo repetiria solamente con My amor con el que he compartido noches exitantes desde que lo conoci en persona.Fue un sabado el autobus partia a media noche (noche perfecta como las anteriores para hacer el amor). Cuando estaba sentada en la sala de abordaje eran cuarto para las 12, esperendo a My amor a que llegara para irnos juntos y cuando volteo a la entrada el venia vestido...
09-Mar
24037
Ya los dos en la cama me dedico a desnudar a mi mujer y a besarle todo su cuerpo cuando le quité la tanga levanté sus piernas hasta pasarlas por sobre mis hombros y empezé a chuparle el coño, se estaba exitando demasiado cuando le pedi que se pusiera en cuatro patas, se lo seguí chupando y le empeze a lamber el culo a tal punto que logré meterle la lengua, yo para todo esto ya tenía mi amiguito al palo y aproveche su posición para metersela hasta el fondo.Ella...
28-Jun
23716
este relató será muy corto.mi prima siempre me coquetea es muy bonita pechos pequeños cadera ancha tiene 16 años es alta para la edad q tine yo tengo 15 años un día mi tía me llamó para mover unos muebles xq ella es viuda y mi prima es su única jonas fin termine mi prima traía puesto una minifalda y cuando se sentaba abría sus piernas en señando su tangita q apenas cubría su vagina me llamó para sentarme junto a ella empezamos a besarnos y me quitó el pantalón para chuparme la...
23-Jun
137198
Los dos cubiertos en sudor y placer, ninguno de los dos podía creer lo que estabamos haciendo en el cuarto de baño. Y es que Ana es la hermana de mi mejor amiga, y como cinco años más chica que yo. Ella es mitad japonesa y desde que me acuerdo se me a hecho una mujer muy sensual, con unas piernas increibles y un atractivo sexual que me es dificil resistir. "Dios! Dios! OH DIOS!" "¿Te gusta bebé? A mi me vuelve loco ver como tus nalgas rebotan cada vez que te...
14-Nov
30747
Antecedentes: Londres, 1970. Juan Antonio, un joven madrileño de 16 años, llega a la capital inglesa para trabajar durante el verano y aprender el idioma. Una cuñada suya le da la dirección y el nombre de una antigua amiga (Ruth, de 35 años), judía de origen sefardita, con la que trabajó cuando ella misma estuvo allí, casi quince años atrás. Desde su llegada, Ruth decide que Juan Antonio se quede en su casa, e inicia con él una curiosa relación. Pese a que Ruth seguía siendo tan amable y encantadora...
24-Jan
15182