Mi amiga, amante

Este relato es real 100%. En 1991 decidí trasladarme definitivamente a los Estados Unidos junto con mi esposa y mi hija. Conseguí trabajo en una semana en una empresa que suplía a las tres empresas de autos en Estados Unidos específicamente en Detroit, MI. De las primeras personas que conocí fue a un matrimonio que se mostraron muy amigables y les gustaba compartir de muy buena gana. He decidido cambiar sus nombres para la protección de ellos.

Ella comenzó a trabajar juntamente conmigo en la mencionada empresa. Desarrollamos una buena amistad, a tal punto que comencé a darle transportación de su casa al trabajo y viceversa. Almorzábamos juntos, platicábamos mucho, en fin una buena amistad. De pronto tuvo que abandonar su empleo en esta compañía pues a su esposo los doctores le descubrieron una cáncer cerebral y tenían que operar de inmediato lo cual hicieron una semana después que mi amiga Fran renuncio a su empleo. Como consecuencia de la operación le extirparon al esposo de Fran gran parte del tumor en su cerebro pero dentro de este tuvieron que extirparle la glándula que capacita al hombre para tener erecciones. Por consiguiente mi amigo no podía satisfacer a su esposa que por cierto era muy calentona.

Paso mas o menos un año y mi contacto con mis amigos se perdió un poco, aunque yo les llamaba preguntado por la salud de el, por estar yo tan entregado a mi trabajo no me comunicaba tan seguido. En fin, mi amigo había recuperado muy bien ya se le veía mucho mas repuesto, así que comenzó a trabajar en otra empresa que demandaba mucho de el.. Su esposa también comenzó a trabajar en una oficina de un abogado como secretaria legal, yo me había cambiado de trabajo a una radioemisora hispana como vendedor de anuncios comerciales. La radioemisora para la que yo trabajaba quedaba a unos 3 bloques de la oficina de abogado que mi amiga Fran trabajaba pero yo no lo sabia.

Un día recibí una llamada a mi oficina en la radioemisora y para mi sorpresa era mi amiga Fran que me dijo que encontró una tarjeta de presentación con mi nombre en una farmacia que se anunciaba con nosotros, y reconociendo mi nombre me llamo. Recuerdo que era jueves ya que los jueves yo trabajaba solo mediodía. Fran y yo estuvimos en teléfono por mas de una hora ya que el abogado para el que ella trabajaba todos los jueves en la tarde se iba a jugar golf. Dentro de la conversación pues le pregunte a mi amiga por la salud de su esposo, ella me respondió que estaba muy recuperado de casi todo pero que había quedado incapacitado de por vida. Esa contestación me dejo un poco consternado pues hasta ese momento yo no sabia que mi amigo había quedado impotente. Le pregunte a ella de que había quedado incapacitado su esposo y ella después de un rato de silencio me dijo que el no podía tener relaciones sexuales con ella por su incapacidad para tener erecciones, por causa de la operación. Esto me sorprendió y no sabia que decirle, luego de varios segundos de silencio ella continuo sus confesiones diciéndome que hacia poco menos de 2 años ellos no tenían relaciones sexuales por la condición de el que se había manifestado mucho antes de que lo operaran. Yo le respondí que en realidad no sabia que decirle, ella me dijo que con solo escucharla ya había hecho bastante, enseguida me pidió que la perdonara por su atrevimiento de confesarme algo intimo yo le dije que no había problema que para eso estábamos los amigos.

Luego de esa conversación estuve toda la tarde pensando en mi amiga, sentí compasión por ella, Y tengo que confesar que pensé en como una mujer como ella había estado tanto tiempo sin tener sexo. Me dio un brinco en la ingle. Fran era una muchacha bajita pero un cuerpo petite, unas tetas no tan pronunciadas pero no eran pequeñas, sus caderas dibujaban perfectamente con su cuerpo. Su trasero no era tan grande pero era duro y cuando caminaba lo hacia con una coquetería natural, me excitaba su caminar. Desde ese entonces Fran comenzó a llamarme todos los días, hablamos de todo, en una de esas conversaciones me dijo que los jueves ella se quedaba sola en la oficina después de la hora del almuerzo que por que no pasaba por allí y hablábamos más.

Confieso que me vinieron pensamientos morbosos y se agito mi respiración.

Era martes y le dije que haría lo posible por ir. Espere con ansias que llegara el jueves, hasta que por fin llego y aparecí a la oficina de mi amiga. Yo estaba de corbata pues como dije anteriormente trabajaba los jueves solo mediodía. Se puso muy contenta cuando me vio me invito a sentarme lo cual hice en un asiento que quedaba justo frente a su escritorio. Cuando me senté dije en tono de broma para que soy bueno? Ella me miro fijamente, se levanto de su escritorio fue a la puerta le puso seguro, luego se dirigió hacia mí y me dio un apasionado beso. Yo estaba sentado y ella de pie así que por instinto metí mi mano por debajo de sus faldas para sorpresa mía no llevaba bragas puestas, encontré un chocho depilado y mojado, ella se detuvo en su beso me miro y se sonrió y me dijo, sorprendido? Yo iba a responder pero ahí mismo me planto otro beso como si quisiera tragarse mi boca con todo lo que tiene.

Ya mi pinga estaba por partirse de tan vigorosa que era mi erección. Yo comencé a meterle uno, dos, tres dedos en su conchita ya mojada sino empapada de jugos excitantes. En eso me puse de pie la abrasé, le apreté sus nalgas fuertemente contra mi miembro enhiesto a lo que ella respondió con un gemido de placer. Con mis manos le fui quitando sus faldas y luego sus bragas hasta que quedo desnuda de cintura hacia abajo luego la senté en el sofá que estaba en al oficina y le quite la blusa junto con sus sostenes, sabia que sus tetas eran apetecibles, pero no sabia cuanto, como hombre después de tres días en el desierto me pegue a aquellos pechos con todo el deseo de quedarme pegado para siempre, los mame como niño hambriento, mientras con mi mano derecha le manoseaba su chochito ya pidiendo verga a gritos mojados. La senté en el sofá con las piernas abiertas y continué mi ritual con sus pechos los cuales ya tenían sus pezones como munición de ejercito en combate baje lentamente saboreando con mi lengua cada centímetro de ese cuerpo tembloroso pero implorante, ya ella había alcanzado un grado de excitación súper y comenzó a implorar que la penetrara pues llevaba mucho tiempo sin tener nada y ya no aguantaba, en eso sumergí mi boca en río de sus jugos de excitación. Mi lengua se volvió loca moviéndose y saboreando esa vagina deseosa y expectante, de esa misma forma se tornó ella.

No paso mucho tiempo cuando tuvo su primer e increíblemente violento orgasmo múltiple, yo continuaba con mi lengua dentro de ella, y ella ya estaba completamente salvaje, fuera de control y a mi completa merced. De momento Ya sus gemidos se habían convertidos en gritos de suplica para que la penetrara. En eso tocaron el timbre de puerta y era un cliente como la oficina tenia sistema de intercom ella le hizo saber al cliente que regresara al otro día pues el licenciado no estaba presente. Luego se me abalanzo encima, a todo esto yo aun no me había desnudado, ella comenzó a quitarme la ropa hasta que mi verga totalmente erecta y ridículamente dura quedo libre para hacer su labor, tome mi amiga en mis brazos pero ella se bajo y de golpe se metió mi pinga en su boca y a mamar, estaba desenfrenada, borracha de lujuria y placer. Me mamaba la pinga luego mis bolas, quería hacerlo todo al mismo tiempo. Estuvo en ese ejercicio por sobre 10 minutos, hasta que se tiro al sofá con las piernas abiertas en totalidad y me dijo que la clavara, yo me tire hacia ella y sin consideraciones de ninguna clase la penetre de un golpe hasta el fondo, ella se le salió un grito con una mezcla de dolor y placer, y así estuvimos un buen rato en ese entra y sale hasta que ella me apretó mis nalgas halándome hacia ella y tuvo otra venida mas violenta que la primera.

Mientras yo continuaba clavándola mas salvajemente y ella continuaba su multiplicidad de orgasmos, por un rato nos detuvimos, yo aun no me había venido, se lo tenia dentro de ella aun erecto y esperando. En eso ella me dice que nunca su esposo la había follado de esa manera y aun menos había tenido tan intensos orgasmos. Yo la bese y le dije que se pusiera en cuatro, le mordí las nalgas, se las bese mientras le metía un dedo en su cochita, luego dos, y tres y comencé a follarla con mis dedos y ella respondió nuevamente a mis movimientos entonces la penetre por atrás clavándole mi pinga hasta lo ultimo, hasta que sentía mis bolas apretadas contra sus nalgas. En eso le meto un dedo en el culo y ella protesto diciéndome que nunca lo había hecho por ahí. Yo le replique que se prepara, que tendría su primera vez. La penetre una y otra y otra vez con el dedo en su culito, hasta que volvió a tener otro salvaje orgasmo, yo continué mi movimiento y enseguida me vine dentro de ella descargando todo lo que mis testículos podían almacenar. Fue indescriptible ese momento que pasamos en su oficina, ahí, tirados en el sofá. Luego nos levantamos fuimos al baño y nos lavamos.

Al despedirme ella me dijo que su esposo nunca la había hecho nada de eso pues el es muy conservador y no consiente en ese tipo de actividad sexual, aunque ahora era inmaterial pues el ya no podía hacerlo de ninguna forma. Volvió y medio otro beso y me agarro la pinga apretándomela y haciéndome prometerle que se la volvería a meter. Luego de eso nos convertimos en amantes. Su culito? Ya les contare en la próxima.